6/10/17

Niéguese A Sí Mismo

Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. (Lucas 9:23)

No es fácil negarnos a nosotros mismos, nuestra vieja naturaleza se resiste a morir, y ningún hombre puede despojarse del yo por sí mismo, solo con la ayuda de Jesús mediante su Espíritu esta obra es posible.   

…si vivís conforme a la carne (pecados), moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. (Romanos 8:13)

Jesús asoció la vida cristiana con una cruz, y habló a sus discípulos repetidamente acerca de tomar su cruz cada día y seguirlo, dándonos a entender que cada día debemos “Morir al Yo”, y que sea Cristo quien viva diariamente en nosotros.

Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. (Marcos 8:34)

Negarnos a nosotros mismos, o también conocido como "Morir Al Yo" se encuentra en todo el nuevo testamento y expresa la verdadera esencia de la vida cristiana. Morir Al Yo, consiste en que las cosas de la vida pecadora deben dejar de existir en nosotros, y hacer lo que agrada a Dios, hacer a Dios el centro de nuestras vidas, entregarle el control de ella, someternos a lo que Él manda en su Palabra, solo muriendo a nuestra naturaleza pecadora, es como podemos vivir como Dios quiere.

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el Espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. (Efesios 4:22-24)   

Morir Al Yo no es algo opcional en la vida Cristiana, es un mandato dejado por Jesús, nadie puede venir a Cristo sino está dispuesto a ver a su antigua vida crucificada y empezar a vivir en la obediencia a Jehová, Jesús dejó claro que si alguien iba a seguirlo, debía “negarse a sí mismo”, este es un requisito para ser un verdadero Cristiano.

Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. (Gálatas 5:24). 

Pablo explico cómo había muerto a sí mismo, diciendo que había sido "crucificado con Cristo", y decía que ya no vivía él, sino que Cristo vivía en su ser, eso mismo es lo que debemos realizar, que nuestra antigua vida de pecado muera y que sea Jesús quien dirija nuestras vivas.

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí. (Gálatas 2:20)

El apóstol Pablo al dirigirse a los Colosenses, les indicó que debían hacer morir lo “terrenal” que todavía permanecía en ellos, refiriéndose a aquellas actitudes que prevalecían antes de conocer a Cristo y las cuales no obstante pueden volver a aparecer. 

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría. (Colosenses 3:5)

Ya no somos más dueños de nuestras vidas, ahora somos de Cristo y vivimos para él, le hemos entregado nuestra vida completa a Cristo, y en esta nueva vida debemos hacer lo que Dios quiere, todas nuestras pasiones y deseos naturales fueron crucificados, y los deseos de Dios ahora son los nuestros, y con su ayuda los vamos realizando.   

…por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. (2 Corintios 5:15 

Ahora tenemos la mente de Cristo (1 Cor. 2:16), por eso tenemos que buscar hacer todo lo que Cristo desea, por eso también el que está en Cristo es una Nueva Criatura, tiene otra mentalidad, tiene otros anhelos, tiene otras voluntades que son la de Cristo, las De Dios. 

Gracias por visitar la página, y que Dios te bendiga, en nombre de Jesucristo, Amén.


Base Bíblica:

1 Corintios 2:16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.