23/2/18

Pruebas De La Existencia De Jesús

No solo en la Biblia se habla de la existencia de Jesús, sino que también otros escritos, fuentes y religiones admitieron y admiten su existencia, por ejemplo: El Judaísmo reconoce a Jesús, pero obviamente no como el mesías que ellos esperan, pero que si hay muchas opiniones a favor y en contra, pero de todos modos admiten su existencia, también en el Islam, lo consideran como uno de los mensajeros de Dios; además fue documentado en testimonios primitivos independientes a la Biblia, y es importante destacar estos testimonios, pues son de personas que vivieron en tiempos muy cercanos a los de Cristo, y por ellos son de mucho valor para demostrar la verdad de la Biblia.
A continuación analizaremos algunas de estas personas destacadas que dieron testimonio de la existencia de Jesús.

FLAVIO JOSEFO judío romanizado (37-38 – Roma, 101) fue un historiador estadista, diplomático, erudito del siglo primero, nacido en Jerusalén. Fue autor entre otras obras de “Antigüedades judías”, en la que se encuentran dos pasajes que son evidencia histórica de Jesús, lo que da veracidad a la existencia del hijo de Dios.
Josefo siempre ha sido considerado como una fuente extra bíblica muy importante, y en sus escritos encontramos información adicional acerca de Jesús, Juan el Bautista, Santiago el hermano de Jesús, Poncio Pilato, entre otros.

1° PASAJE “Antigüedades 18:63”

En Antigüedades 18:63 a la mitad de su relato sobre Poncio Pilato, Josefo hace la más extensa referencia secular a Jesús que aparezca en cualquier fuente del primer siglo.

En ese tiempo hubo un sabio llamado Jesús, y su conducta fue buena, y fue conocido por virtuoso. Muchas personas de entre los judíos y las otras naciones se convirtieron en sus discípulos. Pilatos lo condenó a morir crucificado. Pero quienes se habían convertido en sus discípulos no abandonaron su enseñanza. Informaron que él se les apareció tres días después de haber sido crucificado y que estaba vivo. Según esto, tal vez haya sido el Mesías, de quien los profetas habían informado maravillas. Y la tribu de los cristianos, llamada así en honor a él, no ha desaparecido hasta hoy.

2° PASAJE “Antigüedades 20:200”

Luego en Antigüedades 20:200 nuevamente menciona a Jesús en conexión con la muerte de su medio hermano, Santiago el Justo de Jerusalén. La gran mayoría de los eruditos contemporáneos consideran el siguiente pasaje como genuino en su totalidad.

Con tal carácter ["impulsivo y temerario" por el contexto], Anano pensó que con Festo muerto y Albino aún en camino, él tendría la oportunidad adecuada. De acuerdo con los jueces del Sanedrín, trajo ante ellos al hermano de Jesús llamado el Cristo, cuyo nombre era Santiago, y a ciertos otros. Los acusó de haber transgredido la ley y los entregó para que fueran lapidados. Pero de entre los residentes de la ciudad, aquellos a quienes se les consideraba más justos y estrictos en la observancia de la ley, se ofendieron por esto. Por tanto, secretamente se pusieron en contacto con el rey [Herodes Agripa II], incitándolo a ordenar a Anano que desistiera de ese tipo de acciones, porque no tenía justificación para lo que ya había hecho. Algunos de ellos incluso fueron a ver a Albino, quien estaba de camino a Alejandría, y le informaron que Anano no tenía autoridad para convocar al Sanedrín sin su consentimiento. Convencido de estas palabras, Albino escribió en tono iracundo a Anano, amenazándolo con un castigo. Y debido a esto, el rey Agripa lo destituyó del cargo de sumo sacerdote, el cual había desempeñado durante tres meses.

Flavio Josefo es considerado la mejor fuente no cristiana casi contemporánea de Jesús. Estas pruebas extra-bíblicas no provienen de una fuente cristiana, sino de un autor judío que nunca se convirtió al cristianismo.

CORNELIO TÁCITO (c. 55-c. 120)
Fue historiador, senador, cónsul y gobernador del Imperio romano. Escribió varias obras históricas, biográficas y etnográficas. El historiador y senador romano Tácito se refiere a Cristo en una página de su obra final, Anales (escrito 116 DC), libro 15, capítulo 44.

“Por lo tanto, aboliendo los rumores, Nerón subyugó a los reos y los sometió a penas e investigaciones; por sus ofensas, el pueblo, que los odiaba, los llamaba “cristianos”, nombre que toman de un tal Cristo, que en época de Tiberio fue ajusticiado por Poncio Pilato; reprimida por el momento, la fatal superstición irrumpió de nuevo, no sólo en Judea, de donde proviene el mal, sino también en la metrópoli [Roma], donde todas las atrocidades y vergüenzas del mundo confluyen y se celebran”. (Anales 15:44:2-3)

Los eruditos generalmente consideran la referencia de Tácito a la ejecución de Jesús por Poncio Pilato tanto auténtica como de valor histórico como fuente romana independiente.

 

SUETONIO fue un historiador y biógrafo romano (70-140 d.C.) hace una referencia en su libro «Sobre la vida de los Césares» donde narra las vidas de los doce primeros emperadores romanos. En el libro V se refiere a un tal «Chrestus» al mencionar la expulsión de los judíos de Roma ordenada por el emperador Claudio:


«Expulsó de Roma a los judíos que andaban siempre organizando tumultos por instigación de un tal Chrestus».

La mayoría de los historiadores coinciden en que Chrestus es Cristo porque era frecuente que los paganos confundieran Christus y Chrestus y no existe ningún testimonio sobre ningún Chrestus agitador desconocido. En la Biblia, en el libro Hechos se escribe sobre este acontecimiento: «[Áquila y Priscila] acababan de llegar [a Corinto] desde Italia por haber decretado Claudio que todos los judíos saliesen de Roma».

PLINIO, EL JOVEN (112 D.C.), Procónsul en Bitinia del 111 al 113 y sobrino de Plinio el Viejo. Se conservan 10 libros de cartas que escribió. En la carta 96 del libro 10 escribe al emperador Trajano para preguntarle qué debía hacer con los cristianos, a los que condenaba si eran denunciados. En ella cita tres veces a Cristo y señala que los cristianos decían que toda su culpa consistía en reunirse un día antes del alba y cantar un himno a Cristo «como a un dios»:

«Decidí dejar marcharse a los que negasen haber sido cristianos, cuando repitieron conmigo una fórmula invocando a los dioses e hicieron la ofrenda de vino e incienso a tu imagen, que a este efecto y por orden mía había sido traída al tribunal junto con las imágenes de los dioses, y cuando renegaron de Cristo (Christo male dicere). Otras gentes cuyos nombres me fueron comunicados por delatores dijeron primero que eran cristianos y luego lo negaron. Dijeron que habían dejado de ser cristianos dos o tres años antes, y algunos más de veinte. Todos ellos adoraron tu imagen y las imágenes de los dioses lo mismo que los otros y renegaron de Cristo. Mantenían que la sustancia de su culpa consistía sólo en lo siguiente: haberse reunido regularmente antes de la aurora en un día determinado y haber cantado antifonalmente un himno a Cristo como a un dios. Hacían voto también no de crímenes, sino de guardarse del robo, la violencia y el adulterio, de no romper ninguna promesa, y de no retener un depósito cuando se lo reclamen».

Trajano contestó a Plinio diciéndole que no buscara a los cristianos, pero que, cuando se les acusara, debían ser castigados a menos que se retractaran.

LUCIANO DE SAMOSATA (nacido hacia el 115 d.C.) un escritor satírico y conferencista viajero griego muy conocido en su tiempo, también se refirió a Jesús de Nazaret en su obra «La muerte de Peregrino»:

«Consideraron a Peregrino un dios, un legislador y le escogieron como patrón…, sólo inferior al hombre de Palestina que fue crucificado por haber introducido esta nueva religión en la vida de los hombres (...) Su primer legislador les convenció de que eran inmortales y que serían todos hermanos si negaban los dioses griegos y daban culto a aquel sofista crucificado, viviendo según sus leyes».

MARA BAR SARAPIÓN (Finales del siglo I) fue un filósofo estoico de la provincia romana de Siria. Él es conocido por una carta que escribió en siríaco a su hijo.​ La carta podría ser una temprana referencia no cristiana a la crucifixión de Jesús.

CELSO (175 d.C.) En «Doctrina verdadera» ataca a los cristianos. Aunque no se conserva su libro, sí muchas de sus citas por la refutación que escribió Orígenes (Teólogo 185-254) unos 70 años después.

 

Bueno, hemos visto varios testimonios sobre la existencia de Jesús, de personas destacadas, que vivieron en tiempos cercanos a los de Cristo, pero que por lo visto no fueron Cristianos, por lo que el testimonios de ellos es mas veraz y que sirve una vez más para demostrar que la Biblia es verdad.

 


Gracias por visitar el Blog, y que Dios te bendiga, en nombre de Jesucristo, amén.