Parábola del sembrador
Parábola del sembrador
En los Evangelios Bíblicos observamos como Jesucristo
emplea las parábolas para trasmitir algunas de sus enseñanzas, una de ellas es
“La parábola del Sembrador”, en dicha parábola Jesús ilustra la manera en que
los hombres reciben “la predicación del evangelio”, clasificando a todos aquellos a
quienes llega el evangelio en “cuatro tipos de oyentes”, de los cuales solamente uno es el correcto.
En la parábola podemos ver varios símbolos, como “El Sembrador”, que es quien predica, “La Semilla” que es el Evangelio y “Los Terrenos” que son los cuatro tipos de oyentes, diferenciándose en la manera en que el Evangelio es recibido y vivido por cada uno de ellos. A Continuación trataremos cada uno de estos cuatro tipos de oyentes, basándonos en lo que Jesucristo nos explicó.
1 - Los Que Fueron Sembrados
Junto Al Camino: Estos son los que oyen la Palabra Del
Reino y no lo entienden, y tampoco buscan entenderlo, y enseguida viene Satanás
y quita la palabra que se sembró en sus corazones, para que no crean y se
salven.
2 - Los Que Fueron Sembrados En
Pedregales: Estos son los que oyen la palabra, y también la entienden y
la reciben con alegría, pero no hacen crecer la Palabra en sus
corazones, y creen por un corto tiempo, y cuanto es probada la Fe de ellos, se
apartan. En el camino Cristiano nuestra Fe es puesta a prueba varias veces,
pero Dios no permitirá una prueba que no podamos superar (1 Corintios 10:13), con Dios todos los problemas tienen solución.
3 - Los Que Fueron Sembrados Entre
Espinos: Estos son aquellas
personas que dan más importancias a las cosas del mundo, como el engaño de las
riquezas, los placeres de la vida, las codicias de otras cosas, etcétera, y no
hay lugar en los corazones de estas personas para la palabra de Dios, por lo
cual (simbólicamente) la semilla no brota y por ende no da fruto.
4 - Los Que Fueron Sembrados En
Buena Tierra: Estos son denominas “La Buena Tierra”,
y es obvio que cuando la semilla es sembrada en buen terreno, brota, crece y da
buen fruto; estos son aquellos que oyen La Palabra, la entienden, la reciben y
que con corazón bueno y recto retienen esa palabra y perseveran en ella, y se
ve en su vida el cambio que produce La Palabra De Dios en ellos.
Y ahora, conociendo los
tipos de oyentes, podemos
preguntarnos ¿Qué tipo de tierra soy?, ¿Con qué clase de oyente me identifico? No olvidemos que hay
tres maneras de oír la predicación que
no tienen provecho, y sólo una de oírla con beneficio eterno.
Las personas pueden cambiar, metafóricamente hablando
las piedras pueden sacarse del corazón, o las espinas pueden ser arrancadas de
ella, y así preparar un corazón apto para sembrar la Palabra De Dios y que ella
produzca frutos.
Gracias por visitar el Blog, y que Dios te
bendiga.
Amado hermano, hermana, queriamos pedirles nos ayude a hacer crecer un canal de youtube crisitiano, con suscribirse ya nos ayudarìa, le dejamos el link por si desea hacerlo. https://www.youtube.com/JesucristoMesias/?sub_confirmation=1
Parábola del sembrador (Lucas 8:4 - 15)
Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por parábola:
El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron. Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron. Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.
Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola?
Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios. Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven. Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan. La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto. Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
1 Corintios 10:13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.