28/2/18

Evidencia De Personas Contemporáneas A Jesús

EL OSARIO DE SANTIAGO, HERMANO DE JESÚS


La famosa revista "Biblical Archeology Review" dio a conocer en 2002 el descubrimiento de un osario de piedra caliza del siglo I de nuestra era, con una inscripción en idioma arameo que decía lo siguiente: "Jacobo, hijo de José, hermano de Jesús", este texto hace referencia a José (el esposo de María), a Jacobo (uno de los hijos de María y José mencionado en la Biblia y hermano de Jesús) y además confirma la existencia de un "Jesús" que tuvo parentesco con estas personas, y que como es lógico lleva a pensar en Jesús de Nazaret. Oded Golan, (coleccionista de antigüedades de Israel) dueño del osario de piedra caliza, insiste en que esta es la evidencia más antigua que menciona el nombre de Jesucristo.

Según el paleógrafo André Lemaire (de la Universidad de "La Sorbona"), quien dio a conocer el descubrimiento, el osario estaría datado en el año 63 después de Cristo, y proporciona la más sólida mención de la época del Nuevo Testamento a Jesús de Nazaret, y es el primer descubrimiento arqueológico que corrobora las referencias bíblicas hacia Jesús.
El experto indicó que en el siglo I de nuestra era no era usual escribir varios nombres en estas cajas funerarias, de las decenas de osarios encontrados hasta ahora, solamente en dos se hacen referencias a un hermano del muerto, por ello, el experto francés interpreta que la palabra ‘Jesús’ que aparece en este osario se debe a que debía ser una persona muy popular e importante en su época. John Meier (profesor de la Universidad Notre Dame) apoyó por su parte la hipótesis de André Lemaire y señaló que por primera vez, se pueden poner las manos en algo próximo a Jesús.

Según los expertos, el Osario muestra un texto en arameo, escrito con una forma de cursiva usada sólo entre los años 10 y 70 del siglo I.
Análisis de laboratorio realizados por el Servicio Geológico de Israel han confirmado que la piedra caliza de que está hecha la urna proviene del área de Jerusalén, y la pátina que la recubre es, es la propia de un objeto que ha permanecido largo tiempo en una cueva.

Varios expertos reunidos en Atlanta en noviembre de 2003 han sostenido la autenticidad del osario, y además, el número de la revista "Biblical Archeology Review" correspondiente a enero-febrero de 2004 ha vuelto a publicar un artículo favorable también a la autenticidad de este objeto arqueológico.

Pero este no es el único hallazgo arqueológico que confirma el carácter histórico de personajes protagonistas de los Evangelios, pues también en Cesárea Marítima se halló hace ya unos años una inscripción en la que se menciona expresamente al procurador Poncio Pilato y a continuación trataremos el antedicho hallazgo.

LA PIEDRA DE PILATO



Además de los Evangelios, existen otras fuentes literaria sobre la figura de Poncio Pilato, que sirven para atestiguar su existencia histórica, pues también escribieron sobre él varios historiadores de la época como, Cornelio Tácito, (historiador romano del siglo I), Flavio Josefo y Filón de Alejandría, contemporáneo a Jesús.

Pero por si las fuentes literarias no fueran suficientes, resulta que en el año 1961 La Piedra De Pilato fue descubierta, en el yacimiento arqueológico Cesarea Marítima.
Dicha piedra posee una inscripción muy significativa, y es aceptada como un hallazgo arqueológico, una auténtica inscripción romana del siglo primero con el nombre de Poncio Pilato. La inscripción dice: “Tiberieum, (Pon) tius Pilatus, (Praef)ectus Iuda (eae)”, y significa: “Poncio Pilato, prefecto de Judea, dedicación”, esta emblemática piedra dedicada a Pilato concuerda con lo que se conoce de su carrera y su vida.
En consecuencia, la escritura constituye el registro más antiguo que sobrevive, con datos sobre la existencia histórica de esta persona; también conocida desde el Nuevo Testamento y mencionado en las historias romanas.
La piedra de Pilato original se encuentra en el Museo de Israel, ciudad de Jerusalén.

El bloque de piedra caliza fue descubierto en junio de 1961 por varios arqueólogos italianos dirigidos por el Dr. Antonio Frova (1914-2007), mientras encontraban un teatro romano, una antigua edificación construida por decreto de Herodes I el Grande c. 30 aC). La piedra había sido reutilizada en el siglo IV como parte de un conjunto de escaleras que conducen a los asientos. El teatro está ubicado en la ciudad Cesarea Marítima.
Esta fue la primera evidencia física de la existencia real de este personaje bíblico relacionado con la muerte de Jesús

Pero hay otro hallazgo más, y sobre otro personaje de los Evangelios, se trata del sumo sacerdote Caifás.

HALLAZGO DEL OSARIO DE CAÍFAS



José ben Caifás, Sumo Sacerdote judío, de la secta de los saduceos, según las Escrituras del nuevo testamento, fue uno de los líderes de la conspiración que logró la condena a muerte de Jesús de Nazaret.

La llamada Tumba de Caifás o Tumba de la familia de Caifás fue descubierta accidentalmente en el año 1990, por trabajadores que construían un camino en un parque (Bosque de la Paz), en una cueva al sur del Valle de la Gehena (al sur de la parte antigua de la ciudad de Jerusalén).
La tumba de Caifás en concreto fue descubierta en 1992, por arqueólogos israelíes, y contaba en su interior con 12 osarios con los restos de 63 personas, entre ellos los de un hombre de 60 años casi con certeza los del sumo sacerdote Caifás del Nuevo Testamento, y que pertenecían al Período Romano Primitivo.
El osario más bellamente decorado estaba inscrito con el nombre de José, hijo de (o de la familia de) Caifás, ese fue el nombre completo del sumo sacerdote que arrestó a Jesús, como está documentado por Josefo, en su libro Antigüedades 18: 2, 2; 4, 3.

Este extraordinario descubrimiento ha provisto por primera vez a los estudiosos con los restos físicos de un individuo nombrado en la Biblia.

Gracias por visitar el blog, que Dios te bendiga, en nombre de Jesús, amén.