Vemos en la Biblia que “La Luz y Las Tinieblas” se usan como símbolos del “Bien y el Mal”, y en esta publicación
trataremos sobre ellas, fundamentándonos en lo que la Biblia nos dice al
respecto.
A todos nos toca pasar por situaciones oscuras, me
refiero a malos momentos, o algunos viven en un estado de oscuridad, y son
conscientes de su mala vida, y otras creen que están bien pero están si la Luz
de la vida que es Cristo (Juan 8:12), y les
espera la condenación eterna, a menos que echen mano a la Luz de Jesucristo, luz
que brilla por la eternidad, la luz que las tinieblas no pudieron apagar (Juan 1:5), y esa es la Luz que puede
iluminar la vida de todos aquellos que la toman.
Muchos
son los que se encuentran en tinieblas, porque no tienen la Luz del mundo la
cual es Cristo (Juan 8:12), por lo que
muchos caen
en depresión, tristezas, vicios, algunos no encuentran llenar sus vidas, y es porque
están buscando en lugares oscuros, y no en Jesucristo que es la luz que te
llena, te da paz, seguridad, felicidad. Algunos se sienten bien, se sienten
plenos, pero podríamos decir que están peor que aquellos quienes por lo menos sienten
que les falta algo y lo están buscando, y la Biblia dice “…buscad, y
hallaréis…” (Mt 7:7; Lc 11:9), pero
aquellos que se sienten bien, que se sienten realizados pero no tienen a
Cristo, están perdidos espiritualmente, y el que no tiene a Cristo, no es de
Cristo (Romanos 8:9).
Por lo tanto, aquellos que quieran iluminar sus
vidas, para ver con claridad por donde van, y así no tropezar, o caer en hoyos,
o en trampas que el mal ponga en nuestros caminos, deben tomar la Luz que es
Cristo (Juan 8:12), por eso es
importante tener la luz que Cristo nos da, para que poder ver bien por dónde
vamos, para poder discernir entre el buen y el mal camino, esta es la razón de lo importante de tener la luz verdadera.
se puede cambiar, se puede entrar en el camino de
salvación, mediante la fe en Jesús que es la luz del mundo, para así ver con
claridad, para ser libres de la oscuridad, de las cosas malas, ser libres del pecado,
de las obras de Satanás, porque lo único que libra nuestras vidas del mal es
Jesucristo, la única luz que resplandece
en las tinieblas del mal, es la luz de Cristo (Juan 1:5), y teniendo la Luz de Cristo en nuestro interior el mal ya
no tiene potestad sobre nosotros (Colosenses
1:13), porque al tener a Jesucristo, a su Espíritu, disponemos del poder
para vencer las tinieblas en nuestras vidas
(Romanos 8:31; Filipenses 4:13; 1
Corintios 15:57; 1 Juan 4:4; 1 Juan 5:4).
Aquella persona que no ha entregado su
vida a Jesús, que no han aceptado a Cristo en su corazón está en
tinieblas, pero el que ha aceptado a Cristo en su vida, tiene la luz que vence
a las tinieblas (Juan 8:12); está en
nosotros dejar que la luz o las tinieblas controlen nuestras vidas, nosotros
podemos tomar la Luz e iluminar nuestras vidas, o no tomarla y permanecer en
tinieblas, la elección es individual.
Esto es lo maravilloso de seguir el camino de Dios,
es que tenemos la luz de la vida, tenemos la vida eterna con Cristo. Dios quiere
hacerte libre de la oscuridad (1 Pedro 2:9 ), Jesús puede cambiar tu vida, es el único que te puede libertar de
las tinieblas, porque las tinieblas no prevalecieron, ni prevalecen sobre la
luz (Juan 12:46), Jesús tiene el poder de cambiarte completamente dándote la victoria en
todas las áreas de tu vida, no te quedes en la oscuridad, toma la luz de Cristo,
para que el mal, para que las tinieblas no oscurezcan tu vida, Jesús te da de
su luz para salir de la oscuridad y comenzar a caminar por el camino que te
lleva a la vida eterna,
Dice la Biblia
que muchos aman más a las tinieblas que a la luz, y que ellos no se acerca a la
luz, para que sus malas obras no se vean (Juan
3:19-20; Efesios 5:133), también dice que muchos desechan esta luz que es Cristo,
pero Cristo también los desechara a ellos,
pero muchos toman esta Luz, y la luz también los toma a ellos (Mt 10:32-33).
Muchas gracias
por visitar la página, que Dios te bendiga, en nombre de Jesucristo, amén.
Base Bíblica
Juan 8:12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: yo soy la luz del
mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 1:5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no
prevalecieron contra ella.
Mateo 7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y
hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Lucas 11:9 Y yo os digo: Pedid, y se os dará;
buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Romanos 8:9 Mas vosotros no vivís según la
carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros.
Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
Colosenses 1:13
el cual nos ha librado de la potestad de las
tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,
Romanos 8:31
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por
nosotros, ¿quién contra nosotros?
Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
1 Corintios 15:57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de
nuestro Señor Jesucristo.
1 Juan 4:4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el
que está en vosotros, que el que está en el mundo.
1 Juan 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la
victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
1 Pedro 2:9 Más vosotros sois
linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por
Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las
tinieblas a su luz admirable;
Juan 12:46 Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no
permanezca en tinieblas
Juan
3:19-20 Y esta es la condenación:
que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz,
porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la
luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
Efesios 5 13 Mas
todas las cosas, cuando son puesta en evidencia por la luz, son hechas
manifiestas, porque la luz es lo que manifiesta todo
Mateo 10: 32 A cualquiera,
pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante
de mi Padre que está en los cielos. 33
Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré
delante de mi Padre que está en los cielos.