Esta publicación trata, las enseñanzas que nos dan los últimos versos del capítulo “3” del libro “Proverbios”, son enseñanzas sobre la obediencia y sus consecuencias, el trato al prójimo, el hombre injusto y el justo, y que a continuación lo veremos.
En los últimos versos de “Proverbios 3”, nuevamente habla de que obedeciendo a Dios obtendremos sus bendiciones y andaremos confiadamente por la vida, superando los obstáculos que se nos presenten, y nuestra Fe permitirá que nos acostemos en paz y sin temor, y así también nos levantemos y viviremos, sabiendo que siempre Dios está con nosotros, para protegernos y ayudarnos (Isaías 41:10).
También dice, que hagamos el bien a quien necesite, mientras podamos hacerlo, y que no intentemos hacer mal a nadie, ni tengamos problemas con nadie sin razón, como Cristianos debemos buscar la paz con todos (Romanos 12:18; Hebreos 12:14), estamos llamados a ser pacificadores, la Biblia dice que los pacificadores serán llamados Hijos de Dios (Mateo 5:9).
Habla también de “no envidiar al impío, ni seguir ningunos de sus caminos”, y es absurdo que como Cristianos tengamos envidia, y peor aún que sea hacia el impío; espiritualmente el Cristiano no tiene nada que envidiar, tenemos la salvación de nuestras almas, mientras que el hombre injusto, o quien no haya recibido a Jesucristo en su vida, está perdido espiritualmente; sepamos que lo único que nos hace Justos, es la Fe en Jesucristo (Romanos 5:1). Materialmente tampoco tenemos porque envidiar, la Biblia dice que si buscamos el Reino de Dios y su justicia, todo lo demás se nos dará (Mateo 6:33).
Habla también de “no envidiar al impío, ni seguir ningunos de sus caminos”, y es absurdo que como Cristianos tengamos envidia, y peor aún que sea hacia el impío; espiritualmente el Cristiano no tiene nada que envidiar, tenemos la salvación de nuestras almas, mientras que el hombre injusto, o quien no haya recibido a Jesucristo en su vida, está perdido espiritualmente; sepamos que lo único que nos hace Justos, es la Fe en Jesucristo (Romanos 5:1). Materialmente tampoco tenemos porque envidiar, la Biblia dice que si buscamos el Reino de Dios y su justicia, todo lo demás se nos dará (Mateo 6:33).
También se nos habla de No escoger los caminos del hombre impío, y es obvio que no debemos hacerlo, porque los caminos del hombre injusto conducen a la condenación eterna (Proverbios 14:12), sin embargo el camino que Dios muestra, que Jesús da, conduce al Reino Celestial.
Y los últimos versos de este capítulo, nos enseñan que, Dios rechaza al hombre malvado, pero que está en intima comunión con los justos, y a ellos le dará sus bendiciones, y honrará a los sabios, a quienes lo respetan, pero en cambio la casa del impío será maldita, el escarnecedor y los necios, aquellos que no se guían por Dios, serán deshonrados.
Muchas gracias por visitar el Blog, y que Dios te bendiga.

En nombre de Jesucristo, amén.
Base Bíblica:
Isaías 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Romanos 12:18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
Hebreos 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Mateo 5:9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Romanos 5:1 Justificados, pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Proverbios 14:12 Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.
Proverbios 3:21-35
21 Hijo
mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; Guarda la ley y el consejo,
22 Y
serán vida a tu alma, Y gracia a tu cuello.
23
Entonces andarás por tu camino confiadamente, Y tu pie no tropezará.
24 Cuando
te acuestes, no tendrás temor, Sino que te acostarás, y tu sueño será
grato.
25 No
tendrás temor de pavor repentino, Ni de la ruina de los impíos cuando
viniere,
26 Porque
Jehová será tu confianza, Y él preservará tu pie de quedar preso.
27 No te
niegues a hacer el bien a quien es debido, Cuando tuvieres poder para
hacerlo.
28 No
digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes
contigo qué darle.
29 No
intentes mal contra tu prójimo que habita confiado junto a ti.
30 No
tengas pleito con nadie sin razón, Si no te han hecho agravio.
31 No
envidies al hombre injusto, Ni escojas ninguno de sus caminos.
32 Porque
Jehová abomina al perverso; Mas su comunión íntima es con los justos.
33 La
maldición de Jehová está en la casa del impío, Pero bendecirá la morada de
los justos.
34
Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores, Y a los humildes dará
gracia.
35 Los
sabios heredarán honra, Mas los necios llevarán ignominia.