25/2/17

Beneficios de Memorizar Versos Bíblicos


Dios prometió poner su ley en la mente y corazón de aquellos que se entreguen a Jesucristo (Jeremías 31:33), y en varias partes de la Biblia se nos habla de memorizar sus palabras (Deut. 6:6; Pr. 4:4; 7:3 ; Col. 3:16), pues es algo que trae muchos beneficios a nuestras vidas, como por ejemplo: fortalecerá nuestra FE (Romanos 10:17), darnos paz, ayudarnos a comprenderla mejor, etc.; pero no es solo el conocimiento intelectual de la Escritura que traerá a nuestras vidas las bendiciones, sino que debe ir acompañado de la vivencia y obediencia de ella, para que las bendiciones sean plenas.

A continuación veremos algunas razones más de porque memorizar la Palabra de Dios.

Jesús memorizaba las Escrituras: Jesús citó el Antiguo Testamento con frecuencia en su vida y ministerio. Él citó de 24 libros diferentes ¡aproximadamente 180 veces! Si para Jesús fue necesario memorizar la palabra, ¿cuánto más será para nosotros?

Para Prosperar Y Tener Éxito: No puedes repasar la Palabra de Dios al menos que la recuerdes,  y si hemos memorizado algunos versos, entonces podremos meditar en cualquier momento en ella; y la Meditación de La Palabra, es una de las actividades necesaria para que Dios nos prospere y nos de éxito, así se nos dice en Josué 1:8.

Para Luchar Contra Los Ataques de Satanás: Es importante memorizar las Escrituras para poder luchar contra los ataques de Satanás. Según Efesios 6:17 La Palabra De Dios es la Espada del Espíritu, y si queremos usarla, para defendernos contra los ataques del mal, debemos tenerla en nuestra mente, eso mismo fue lo que hizo Jesucristo cuando fue tentado por Satanás (Mateo 4:1-11).

Para no Pecar: También nos sirve para no Pecar, pues en los momentos de tentación, es una buena estrategia recordar versos Bíblicos específicos, que nos fortalezcan para no caer en tentaciones (Salmo 119:11).

Trae Felicidad: en Santiago 1:25 se nos dice que memorizando las Escrituras y poniéndolas por obra, traerá felicidad a nuestras vidas.

No Resbalaremos: Si la palabra de Dios está en nosotros no resbalaremos (Salmos 37:31)

Para Conocer Más De Dios y Su voluntad: Romanos 12:2 dice que cuando renovamos nuestras mentes y las transformamos, vamos a ser capaces de Conocer la Voluntad de Dios, que es buena agradable y perfecta.

 Gracias por visitar la página, y que Dios te bendiga, en nombre de Jesús, Amén.

Base Bíblica

·  Deuteronomio 6:6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón.
·  Proverbios 4:4 Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos, y vivirás.
·  Proverbios 7:3 Lígalos a tus dedos; Escríbelos en la tabla de tu corazón.
·  Colosenses 3:16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
·  Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
·  Jeremías 31:33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
·  Josué 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
·  Efesios 6:17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
·  Salmo 119:11: En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.
·  Santiago 1:25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
·  Salmos 37:31 La ley de su Dios está en su corazón; Por tanto, sus pies no resbalarán.

·  Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.