Esta carta está dirigida a los Santos
en Cristo Jesús de Filipos (1:1), es que el pueblo de Dios es Santo, y
todos los que queremos formar parte de ese pueblo, estamos llamados a vivir en
santidad “…sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14) . Pablo agradece y
menciona la comunión que había entre los Filipenses y el Evangelio, y esa es la razón de la Santidad de los filipenses, pues una persona que vive el
Evangelio, vivirá en santidad (1:3-5).
Pablo al convertirse al cristianismo, se dedicó al
Evangelio de Jesús, y él dijo “…para mí el vivir es Cristo” (1:21), pues el imitaba
a Jesús, como todos los Cristianos debemos hacerlo (1 Corintios 11:1); Pablo todo
lo estimó como perdida, lo había perdido todo y todo lo tenía por basura, a causa del amor de Cristo, de la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús y por
ganar a Cristo y ser hallado en Él (3:7-9).
Nuevamente se menciona de la gracia de ser Justos
por la fe de Cristo, de la justicia que es de Dios por la fe (3:9), pues por la Fe
en Cristo es como llegamos a ser Justos ante Dios, pero sepamos que hay dos
tipos de Fe, es que “…También los demonios creen, y tiemblan”. Pero no es “La Fe Muerta”, no es la fe sin obras la
que nos justifica ante Dios, sino “La Fe
Viva”, la que va acompañada de obras, pues “La fe sin obras está muerta”
(Santiago 2:14-26).
Pablo, gran apóstol de Jesucristo, quien ha
escrito gran parte del nuevo testamento, nos dice entre otras cosas “…ocupaos
en vuestra salvación con temor y temblor” (2:12) y que apliquemos sus enseñanza
“y el Dios de paz estará con vosotros.” (4:9).
Base Bíblica: Filipenses
Que Dios los bendiga, en nombre de Jesús, amén.