La
Biblia nos enseña que todos los que invocan el nombre de Jesús están llamados a
ser Santos (1:2), y en "Hebreos 12:14" vemos algo relacionado que dice que “sin
santidad nadie vera al señor”.
Vemos
en la palabra de Dios que obedeciendolo es como recibimos su
Espíritu (Juan 14:15-17, Hechos 5:32); también vemos que somos templo de
Dios, que su Espíritu vive en nosotros, y que si alguno destruye el templo de
Dios, Dios le destruirá a él, porque el templo de Dios es Santo (1°Corintios
3:16-17); Ósea todo aquel que sigue a Jesús tiene que ser Santo.
En "1° Corintios 4:15" se nos dice la forma en como nos incorporamos a Cristo, y es por medio de Creer en Jesús, en la palabra de Dios, y en obedecerla.
El capítulo 6 de "1° de Corintios" nos dice claramente que los Injustos no heredaran el reino de Dios, y luego figura una lista especificando quienes no heredaran el Reino de Dios, debemos asegurémonos de no estar en esta lista, o sino estamos literalmente perdidos.
1 Corintios 6:9-10
En "1° Corintios 4:15" se nos dice la forma en como nos incorporamos a Cristo, y es por medio de Creer en Jesús, en la palabra de Dios, y en obedecerla.
El capítulo 6 de "1° de Corintios" nos dice claramente que los Injustos no heredaran el reino de Dios, y luego figura una lista especificando quienes no heredaran el Reino de Dios, debemos asegurémonos de no estar en esta lista, o sino estamos literalmente perdidos.
1 Corintios 6:9-10
- 9… ni los fornicarios,
- ni los adúlteros,
- ni los afeminados,
- ni los que se echan con varones,
- 10 ni los ladrones,
- ni los avaros,
- ni los borrachos,
- ni los maldicientes,
-
ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
Pero
si hemos aceptado a Jesús y hemos elegido obedecer a Dios, estamos fuera de
esta lista, porque ya no obedecemos a los apetitos de la carne que producían en
nosotros algunos de esos pecados. (1 Corintios 6:11).
En "1 Corintios" aprendemos que ser Circunciso (practica realizada por los
Judíos) y no serlo, no sirve de nada, lo que realmente importa es “guardar los
mandamientos de Dios” (7:19). También se nos enseña que aquellos que amamos a
Dios, somos conocidos por el (8:3) y que no deseemos cosas malas, ni seamos
idolatras, ni forniquemos, ni tentemos, ni murmuremos contra Dios, ya que esos son los pecados que cometieron
los Judíos en tiempos pasados, por los cuales Dios los desecho (10:6-9).
Se
nos manda también a no buscar nuestro propio bien sino el de los demás (10:24),
a que todo lo que hagamos sea para la gloria de Dios (10:31), y que los
que integran las iglesias de Dios deben ser santos (14:33); y por ultimo algo
muy importante, que si guardamos las
enseñanzas del Evangelio, ósea si cumplimos con las enseñanzas de Jesús
escritas en la Biblia somos Salvos (15:2).
En nombre De Jesús, amén.
Base
Bíblica: 1 Corintios
1 2 a
la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo
Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el
nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro.
3 16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
4 15 Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.
6 9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
6 11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
8 3 Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él.
10 6 Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 7 Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. 8 Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. 9 Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.
10 24 Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
10 31 Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
15 2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.
3 16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
4 15 Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.
6 9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
6 11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
8 3 Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él.
10 6 Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 7 Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. 8 Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. 9 Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.
10 24 Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
10 31 Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
15 2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.