Este
es un estudio Bíblico realizado a la carta dirigida a los Gálatas, en la que han
sobresalido los siguientes temas: “Justos por La Fe”, “Hijos de Dios”, “El Espíritu” y “El Espíritu O La Carne”.
JUSTOS
POR FE
Creyendo en Jesús es como llegamos
a ser Justos ante Dios (2:!6,21 Romanos 3:22), es la fe lo que nos Justifica, lo
que nos Vivifica (3:21); así como Dios Justifico a Abraham por la Fe, también
por nuestra Fe Dios nos Justifica (3:8). Dice en Romanos 1:17 que “…en el evangelio la justicia de Dios se revela
por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá (Habacuc 2:4)”
HIJOS
DE DIOS
A
parte de Justificarnos, La Fe en Jesús también nos hace hijos de Dios (3:26), y
a continuación mostraré algunos versos bíblicos donde vemos como somos hijos de
Dios:
·
…todo
aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi
hermano... (Mateo 12:50)
·
Mas
a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad
de ser hechos hijos de Dios (Juan 1:12)
·
Porque
todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. (Romanos 8:14)
·
…habéis
recibido el espíritu de adopción… (Romanos
8:15)
EL
ESPÍRITU
la
Biblia literalmente dice “Y por cuanto somos Hijos de Dios, Dios envió a
nuestros corazones el Espíritu de su hijo (4:6)”. La Biblia nos dice que por oír
con FE el Mensaje del Evangelio es como se recibe la promesa del Espíritu (Joel
2:28, Gálatas 3:2, 3:14), así que es por el oír la Palabra de Dios con Fe, que Dios
nos da su Espíritu (3:5).
EL
ESPÍRITU O LA CARNE
Debemos
vivir para Dios (2:19), nuestra vida debemos vivirla conforme a nuestra Fe en
Jesucristo, esa es la manera agradable a Dios (2:20). Hay que seguir el camino
que Dios nos indica en la Biblia (3:1), es un camino espiritual (3:3), debemos
vivir espiritualmente (3:25, 5:16).
El
deseo de la carne es contra el Espíritu, y el deseo del Espíritu es contra la carne,
estos se oponen entre sí (5:17), pero si somos de Cristo ya hemos crucificado
la carne con sus pasiones y malos deseos (5:24), y ya no debemos satisfacer los
malos deseos carnales (5:16), así que no usemos nuestra libertad para complacer
esos malos deseos (5:13), porque si sembramos para la carne, nuestra cosecha será
de muerte, en cambio sí sembramos para el Espíritu, cosecharemos vida eterna (6:8),
Base Bíblica: Gálatas