El pueblo de Dios está compuesto por personas que todavía tienen fallas, por ello pueden aun pasar ciertas cosas que no sean del agrado de Dios, pero siempre frente a cualquier circunstancia, lo correcto es proceder como Dios quiere.
Una de aquellas cosas que en ocasiones suele o puede acontecer en el pueblo de Dios, es el menosprecio, el subestimar al hermano o la hermana, ya sea que un hermano lo haga o varios, y puede ser por varias razones, puedes ser menospreciado o subestimado porque eres joven, porque no tienes mucho conocimiento de la Biblia, porque eres nuevo en el camino, porque no tienes experiencia, porque te falta madurez, etc.
Hermano o hermana, si le acontece esto, es importante no reaccionar mal, no enojarse, no guardar rencor, sino perdonar que es lo que Dios quiere y así cuidar su corazón que también Dios lo pide (Proverbio 4:23), y ver también que los hermanos que proceden con menosprecio o le subestiman no están siendo humildes, pues con esa actitud se están poniendo por encima suyo, por ende están siendo soberbios y Dios no se agrada de la actitud que ellos están teniendo, más usted mi hno/a le queda orar por ellos, guardar su corazón, no reaccionar mal y no tomar ese ejemplo, aprender con eso a no creerse más que alguien, o sea ser humilde y mantenerse así y Dios estará de su lado, pues Dios atiene al humilde, lo exalta.
Recuerde que José el hijo de Israel fue menospreciado por sus hermanos y Dios lo exalto, también lo fue David y fue exaltado, y Dios no hace acepción de personas, si sigue la humildad ante Dios, el humillarse a él, también será exaltado en su tiempo, pues lo dice la Palabra.
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios,
para que él os exalte cuando fuere tiempo;
(1 Pedro 5:6 )
Siga adelante en el camino de Cristo para llegar al reino de Dios y su usted todavía no vino al camino de Cristo hágalo y tendrá bendición en esta vida y en la eterna y no solo usted, también los suyos. Saludos y Dios le bendiga. Gloria a Jehová.
Porque cualquiera que se enaltece, será humillado;
y el que se humilla, será enaltecido.
(Lucas 14:11)
Ministro Evangelista José Acuña