2/10/18

El Desobedecer a Dios, Aleja Su Paz

A continuación veremos por medio de unos versos, que la desobediencia a Dios, aleja su paz de nosotros.

  El Rey David dijo que no tenía paz  causa de sus pecados, y el pecado es la desobediencia a Dios.

Salmo 38:3 Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado.

El profeta Isaías, en dos versos distintos, dice en otras palabras que “Los malvados no tienen paz”.

Isaías 48:22 No hay paz para los malvados, dice Jehová.

Isaías  57:21 No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.

  El capítulo 59 de Isaías, enseña que el pecado nos separa de Dios, y obviamente también de sus bendiciones, como la paz por ejemplo. Este capítulo muestra que vivir injustamente, que vivir en pecados, es como andar por caminos torcidos, en los cuales no hay justicia, ni paz.

Isaías 59:8 No conocieron camino de paz, ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas; cualquiera que por ellas fuere, no conocerá paz.

En el capítulo 26 de Levítico, se aprecia los mandamientos que estableció Dios, para el pueblo de Israel, mostrando también las bendiciones por obedecerlas y los castigos por desobedecerlas.

Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos,
y si desdeñareis mis decretos, y vuestra alma menospreciare mis estatutos,
no ejecutando todos mis mandamientos, e invalidando mi pacto,
yo también haré con vosotros esto:

enviaré sobre vosotros terror, extenuación y calentura,
que consuman los ojos y atormenten el alma…

(Levítico 26:14-16)

Claramente podemos ver que el pecado, que la desobediencia, aleja la paz de Dios de nuestras vidas.