El hecho de
que Jesucristo murió por nuestros pecados, es lo más importante y lo más
divulgado, pero nos es la única bendición que él consiguió por medio de su crucifixión,
pues la Biblia dice que también Jesús en la cruz llevo nuestras enfermedades, sufrió
nuestros dolores, fue castigado por nuestra paz, y por su llaga fuimos curados,
esto lo podemos ver en los siguiente versos:
Ciertamente
llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le
tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por
nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue
sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. (Isaías 53:4-5)
Y en el verso siguiente podemos ver como Mateo, corrobora que hay “sanidad por medio de
las llagas o heridas” que sufrió Jesucristo en su crucifixión.
para que se
cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras
enfermedades, y llevó nuestras dolencias. (Mateo 8:17)
Así que, podemos ver, que la obra de Salvación de Jesucristo, incluye también Sanidad. Por esta razón, cuando Cristo vino al mundo, él sanaba a todos:
Y cuando llegó la
noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los
demonios, y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo dicho por el
profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó
nuestras dolencias. (Mateo 8:16-17)
Y también Jesús envío a sus discípulos a anunciar que “el reino de los cielos se había acercado”, también les
ordenó que sanaran a
todos los enfermos:
Y yendo, predicad,
diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad
leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios… (Mateo 10:7-8)
La Biblia
relata muchos casos en los que Jesús realizo milagros de sanidad, y Jesucristo
es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos (Hebreos
13:8), lo que significa que su poder milagroso de sanidad, esta presente para
sanar en el tiempo en que vivimos ahora, dice la Biblia “Porque yo Jehová no cambio…” (Malaquías
3:6), y Por medio de Jesús está disponible el mismo poder como en el
pasado. Pero había algo en común en aquellos que eran sanados por Jesús, todo
ellos tenían “FE”, por lo tanto ninguna sanación puede llevarse a cabo sin FE, Jesús dijo a la mujer que tocó el borde de su
manto para ser sanada:
¡Hija, tu fe
te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote! (Marcos 5:34)
La biblia
también señala que en Nazaret, su tierra, Jesús no
pudo sanar a algunos por la falta de FE
Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos
enfermos, poniendo sobre ellos las manos. Y estaba asombrado de
la incredulidad de ellos” (Mateo 6:5-6)
Por lo mencionado
vemos que por Jesucristo podemos tener SANIDAD, que Él cargó sobre sí todas las enfermedades físicas, que en Él está la promesa de sanidad, la que se recibe
por FE en él, es por FE que tenemos acceso a esta bendición, como también
a la de ser libres, a tener paz, y como todo lo que es parte de la bendita
gracia de Dios, se alcanza por medio de la FE.
Gracias por visitar el Blog, y que
Dios te bendiga.
En nombre de Jesucristo, amén.