En
el mundo en que vivimos se puede observar a personas injustas que prosperan, y en
algunos casos es lógico, porque muchos de ellos se interesan por el dinero, lo
material y todas las vanaglorias de la vida, y la Biblia habla al respecto y
nos dice algunas cosas, por ejemplo dice:
-
No
envidies al hombre injusto, ni escojas ninguno de sus caminos. (Proverbio 3:31)
-
…no te alteres con motivo del
que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades. (Salmos
37:7)
-
No te impacientes a causa de
los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. Porque como hierba
serán pronto cortados, y como la hierba verde se secarán.
(Salmos 37:1-2)
Pero
no debemos envidiar al hombre injusto, por más que prospere, y con la ayuda de Dios,
todos podemos prosperar, solo debemos interesarnos por las cosas de Dios, por
lo espiritual, que es lo eterno, que es lo más importante; y la palabra dice, que si buscamos el Reino de Dios y su justicia, todo lo demás se nos dará (Mateo 6:33), y esa es la prosperidad
que Dios da, Dios desea que todos los que se han entregado a él, sean
prosperados en todos las cosas (cosas dignas obvio), en los espiritual, físico
y material (3 Juan 1:2), y obedeciendo
a La Palabra de Dios, es como él nos hace prosperar en todo lo que emprendamos,
y que todo nos salga bien (Josué 1:7-8).
Con
respecto a la prosperidad del hombre Justo, la Biblia dice muchas cosas, por
ejemplo dice:
- “Bienes y riquezas hay en su casa… (Salmo
112:3)”
- “En la casa del justo hay gran provisión… (Proverbios 15:6)”
- “…él que confía en Jehová prosperará (Proverbios 28:25)”
- “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán
en vuestro regazo… (Lucas 6:38)”
No
olvidemos que lo espiritual, que las cosas de Dios, son lo más importante, y
que ocupándonos de ellos todo lo demás vendrá por añadidura, como Dios dice en Mateo 6:33. Las cosas de este mundo son
pasajeras (1 Juan 2:15-17); por lo
cual es irracional dedicarse por completo a lo vano, y menospreciar así, la
causa del destino eterno de nuestras almas.
Añadiendo
más, al respecto, la Biblia dice,
- que la codicia por las riquezas
lleva a la perdición, y que el amor al dinero, es la raíz de todos los males (1 Timoteo 6:9-10),
-
que
la avaricia es pecado de idolatría, y quien es avaro no tiene herencia en el
reino de Dios (Efesios 5:5),
-
Jesús
dijo que nos cuidemos de toda avaricia, y que la vida del hombre no cosiste en
la abundancia de bienes que posee (Lucas
12:15),
- también dijo Jesús que no
podemos servir a Dios y a las riquezas (Mateo 6:24).
Muchas
gracias por visitar el blog, y que Dios te bendiga, en nombre de Jesús, amén.
Base Bíblica