11/9/24

¿Vivimos Según El Espíritu o La Carne?

El ocuparse de la carne es muerte  (Romanos 6:1-23)
Andar en delitos, pecados, en los deseos de la carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, es muerte, porque el ocuparse de la carne nos lleva a pecar y la paga del pecado es muerte (Efesios 2:1-3 - RVR1960).
En Jesús fuimos circuncidados, al echar de nosotros el cuerpo pecaminoso carnal (la circuncisión de Cristo) (Colosenses 2:11). Nuestro viejo hombre fue crucificado, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado, hemos muerto al pecado ya no vivimos más en él, considerémonos muertos al pecado, pero vivos para Dios.
Presentémonos nosotros mismos a Dios y nuestros miembros a él como instrumentos de justicia y no reine más el pecado en nuestro cuerpo, no lo obedezcamos en sus concupiscencias; no presentemos nuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad.

Somos Esclavos de aquel a quien Obedecemos, 
sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia

Hemos sido libertados del pecado por obedecer la doctrina de Cristo (de la obediencia para justicia) y por ello vinimos a ser siervos de Dios, siervos de la justicia, ahora presentamos nuestros miembros para servir a la justicia y tenemos por fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

El ocuparse del Espíritu es Vida y Paz. Si el Espíritu está en nosotros, pensaremos en las cosas del Espíritu y viviremos según el Espíritu, haciendo morir los deseos de la carne que nos llevan a Pecar y estaremos libres de la ley del pecado y como resultado libres de la muerte, porque si por el Espíritu hacemos morir “las obras de la carne”, viviremos.
Andar conforme al Espíritu hace que la Justicia de la ley se cumpla en nosotros y por eso ninguna condenación hay para nosotros. Andar conforme al Espíritu nos hace estar en Cristo Jesús y ser hijos de Dios. (Romanos 8)

Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. (Romanos 8:9)

Los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado (Rom 6:6). Si andamos en el Espíritu, no cumpliremos los deseos de la carne y no estaremos bajo la ley. El deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne. (Gálatas 5)

El ocuparse de la carne es muerte (Romanos 8)
Los que son de la carne piensan en las cosas de la carne. Los que viven según la carne no pueden agradar a Dios, porque los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden. Hay condenación para los que andan conforme a la carne, porque el ocuparse de la carne es muerte, por eso si vivimos conforme a la carne, moriremos.
Los que practican Las Obras De La Carne no heredarán el reino de Dios (Gálatas 5)




¿Cómo Vivir Según El Espíritu Santo?

No Debemos satisfacer los deseos de la carne, porque los deseos de la carne son enemistad contra Dios, por eso los que practican las obras de la carne no pueden agradar a Dios y no heredarán el Reino de Dios.
Los deseos de la carne están en contra del Espíritu, por eso si somos de Cristo tenemos que crucificar la carne con sus pasiones y deseos, hacer morir las obras de la carne por medio del Espíritu y así tener vida; porque ocuparse del Espíritu es vida y paz, porque Si somos guiados por el Espíritu ya no estaremos bajo la ley, por eso para los que andan en el Espíritu Ninguna condenación hay.
Si el Espíritu de Dios en verdad está en nosotros, pensaremos en las cosas del Espíritu y viviremos según el Espíritu.
Base Bíblica

¿Cómo se recibe el Espíritu Santo?


A continuación veremos unos versos de la Biblia sobre cómo se recibe el Espíritu Santo.

El Espíritu Santo se recibe por fe

El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado. (Juan 7:38-39 )

Nota: Aquí Juan nos dice que los que crean en Jesús recibirían el Espíritu Santo, por lo que entendemos que el Espíritu Santo se recibe por FE

Arrepentimiento, Bautismo En Agua y en Espíritu Santo

Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. (Hechos 2:38-39)

Nota: Pedro proclama el Evangelio frente a una multitud, en el que les habla de arrepentimiento, del bautismo en agua para perdón de pecados, para luego recibir el bautismo del Espíritu Santo

Bautismo En Agua y Luego Bautismo de Espíritu Santo

Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.  (Hechos 8:14-17)

Nota: La buena noticia acerca del reino de Dios y de Jesucristo predicada por Felipe en Samaria fue aceptada, pero solamente recibieron "el bautismo en agua", pero  el bautismo del Espíritu Santo no había venido sobre ellos  hasta que Pedro y Juan llegaron y oraron para que lo reciban.

El Espíritu Santo se recibe por la fe

Hechos 10
43 De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.
44 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso.
45 Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.
46 Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios.
47 Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?
48 Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.”

Hechos 11
15 Y cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos también, como sobre nosotros al principio. 
16  Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo.
17  Si Dios, pues, les concedió también el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios? 
18  Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!

Nota: Mientras Pedro anunciada el Evangelio a Cornelio y su gente, en un momento dado el Espíritu Santo vino sobre ellos, sin ellos haber recibido el bautismo de Agua.

El Espíritu Santo se recibe por la fe

les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. (Hechos 19:2)

Nota: El Mensaje del Evangelio enseñado en Éfeso por Apolo estaba incompleto, los Efesios solo habían recibido el bautismo de Juan, pero no habían oído hablar del Espíritu Santo. También vemos que Pablo condiciona el Bautismo Del Espíritu Santo a haber creído.

El Espíritu Santo se recibe por la fe

!Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano. Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe? (Gálatas 3:1-5)

para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. (Gálatas 3:14)

Nota: En estos versos de la carta a los Gálatas Pablo expresa claramente que el Espíritu Santo se recibe por Fe

Por Ser Hijos De Dios, Dios Nos Da Su Espíritu

Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !Abba, Padre! (Gálatas 4:6 )

Gálatas 3:26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;

Nota: Pablo nos dice en la carta a los Gálatas, que por ser hijos de Dios, Dios nos da el Espíritu Santo, y en Gálatas 3:26 vemos que por la FE en Cristo Jesús es cómo llegamos a ser hijos De Dios.

El Espíritu Santo se recibe por la fe

En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.(Efesios 1:13-14)

Nota: En estos versos vemos que por creer en la Palabra de Verdad y el Evangelio de Salvación somos sellados por el Espíritu Santo.


Que Dios les continué bendiciendo, en nombre de Jesús, amén.


10/9/24

Vestíos del Señor Jesucristo

Vestíos del Señor Jesucristo y no satisfagáis los deseos de la carne. Romanos 13:14

Todo Cristiano debe buscar imitar la personalidad de Jesús, debemos reflejar en todo lo que hagamos el carácter de Cristo, y diariamente ir pareciéndonos más a Él. Dios quiere que seamos como Jesús, que lo imitemos en su manera de vivir y comportarse, y los siguientes versos Bíblicos nos muestran eso.

  • En Romanos 8:29 leemos lo siguiente "Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos".
  • Pablo dice en 1 Corintios 11:1 Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.
  • En “2 Corintios 3:18” dice que el Cristiano es el reflejo del Señor, y que gracias al Espíritu Santo cada vez nos parecemos más a Él. ...Somos como un espejo que refleja la grandeza del Señor, quien cambia nuestra vida. Gracias a la acción de su Espíritu en nosotros, cada vez nos parecemos más a él. (2 Corintios 3:18 - TLA)
  • Si hemos nacidos de nuevo estamos en Jesús, y si estamos en Él debemos andar como Él anduvo, así dice en 1 Juan 2:6 “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”.
  • Efesios 4:13 dice: “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Ef 4:13 RV60).
 “Vestíos del Señor Jesucristo”.

Jesús mismo, como un todo, ha de ser nuestra vestimenta, no se trata de una cualidad suya o de aquella otra, sino de Él mismo, Él ha de ser para nosotros un sagrado sobretodo, Él ha de cubrirnos de la cabeza a los pies. No nos limitamos a copiar su humildad, su benignidad, su amor, su celo, su entrega a la oración, sino a Él mismo. Debemos esforzarnos en que el carácter de Jesús sea reproducido en nosotros. Debemos ser revestidos por completo de Él: sentir como él, desear como él y actuar como Él.
Al estar vestidos de Jesús, nuestras vidas están escondida en Cristo, y Él es visto cubriéndonos en una vida vivificada por Su Espíritu, influida por Sus motivos, endulzada por Su simpatía, una vida dedicada al ejercicio de Sus designios y que sigue Sus pasos.
Cuando leemos: “Vestíos del Señor Jesucristo”, quiere decir: ‘Reciban el carácter íntegro de Cristo, y que la totalidad del carácter de ustedes sea conformado a Su voluntad. Cubran todo su ser con la totalidad del Señor Jesucristo’.
Que seamos más y más como Jesús a lo largo del resto de nuestras vidas, para que sea cumplido el propósito de Dios como dice en Romanos 8:29 por el cual fuimos “predestinados para que fuésemos hechos conformes a la imagen de su Hijo”. (Texto adaptado y editado de una Predicada de Charles Spurgeon)

 Entreguémonos a Dios para que Él nos vaya haciendo semejantes a Jesús; renovemos también nuestra mente y forma de vida conforme a la voluntad de Dios, y así ir pareciéndonos mas a Jesús y recibir las abundantes bendiciones de Dios en nuestras vidas. Que Dios te bendiga, en nombre de Jesús, amén.

Vistámonos Del Nuevo Hombre

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. (Efesios 4:22-23 - RVR1960)

El aceptar a Cristo conlleva una renovación de la conciencia, de nuestra manera de pensar y vivir, lo que provoca que nuestras vidas cambien para bien. Estar en Cristo implica dejar la vida del viejo hombre viciado y tomar la vida del nuevo hombre, que es Cristo, hay que dejar de seguir viviendo con una mente vana, en pecados, sino como hijos de Dios; Pablo metafóricamente compara a esto con la actividad de cambiarse de ropa, refiriéndose alegóricamente a quitarse el viejo hombre y vestirse del nuevo hombre.

EL VIEJO HOMBRE
Quitémonos el viejo hombre y vistámonos del nuevo hombre creado a imagen de Dios, renovando nuestro entendimiento, el espíritu de nuestra mente, conformándolo a la palabra de Dios, que es la que nos enseña que hacer y que no, nos dirige, y nos muestra la forma en como vivir para ser el nuevo hombre justo y santo que Dios quiere.
Quitémonos el viejo hombre que está viciado por sus deseos engañosos, quitemos nuestra mentalidad carnal, quitemos el corazón viejo y corrompido, que ama las cosas que deshonran a Dios, abandonemos ese viejo hombre, que nos aleja de Dios y de su favor.

Dice En Colosenses 3:8-9
Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, Habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos”.

Si continuamos haciendo alguna de estas cosas, es que aún seguimos viviendo en el viejo hombre


En Efesios 4:3-4 Pablo dice:
Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre ustedes, como corresponde a los santos. Tampoco haya obscenidades, ni necedades, ni groserías, que no son apropiadas, sino más bien acciones de gracias.

Y luego explica la razón:
Efesios 4:5 Porque con certeza ustedes saben esto: que ningún inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.

EL NUEVO HOMBRE
Debemos quitar toda conducta asociada al viejo hombre y vestirnos del nuevo hombre que es vestirnos de Cristo, para eso debemos renovar nuestro corazón, nuestra mente, cambios que deben conformarse a La Palabra De Dios, para ser nuevas personas, conformando nuestra vida moral, espiritual y mental a la mente de Dios
El cambio es interior como nos dice el verso "renovaos en el espíritu de vuestra mente (Efesios 4:23)"; en Romanos 12:2 también se nos dice algo similar "transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento".

Actitudes Del Nuevo Hombre
 A continuación veremos algunas actitudes del nuevo hombre; en Efesios 4 podemos encontrar más información sobre el tema.

· Seamos humildes.
· Seamos mansos.
· Seamos tolerantes y paciencia los unos a los otros en amor.
· No andemos en la vanidad de nuestra mente, teniendo el entendimiento oscuro…
· Desechemos la mentira.
· Hablemos verdad.
· Si se enojan, no pequen; que el enojo no les dure todo el día.
· El que robaba, deje de robar y póngase a trabajar, realizando un buen trabajo con sus manos para que tenga algo que dar a los necesitados.
· No digan malas palabras, sino sólo palabras buenas que edifiquen la comunidad y traigan beneficios a quienes las escuchen.
· No hagan que se entristezca el Espíritu Santo de Dios, con el que ustedes han sido sellados para distinguirlos como propiedad de Dios el día en que él les dé la liberación definitiva.
· Quítense toda amargura.
· Quítense todo enojo.
· Quítense toda ira.
· Quítense toda gritería y maledicencia.
· Quítense toda malicia.
· Sean buenos unos con otros.
· Sean misericordiosos.
· Perdónense mutuamente, como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.

Si somos verdaderos creyentes ya no debemos vivir como antes, sino que debemos vivir conforme a la Palabra de Dios, por eso es importante conocer La Biblia, para saber cómo vivir está Vida nueva, la de Cristo; y con la ayuda de Cristo y su Espíritu es posible este nuevo estilo de vida.
Gracias por tu visita a la página, y que Dios te bendiga, en nombre de Jesús, amén.




Base Bíblica: Efesios 4 Reina-Valera 1960

Vistámonos Como Escogidos de Dios

Tenemos que quitarnos la vieja vestimenta del viejo hombre pecador, haciendo morir lo terrenal en nosotros, dejando ya de hacer sus hechos, y luego revestirnos del nuevo hombre.
Espiritualmente hablando debemos vestirnos como Escogidos de Dios y no como Hijos de Desobediencia.
         
Los hechos del Viejo Hombre, son los que tenemos que quitar de nosotros, que tenemos que dejar ya hacerlos, hechos que pertenecen a la vieja vestimenta, que esta viciada, que esta corrompida, que esta dañada, y es la vestimenta de la que ya tenemos que despojarnos; a continuación veremos algunos hechos del viejo hombre mencionados en la Biblia:
  • Fornicación,
  • Impureza,
  • Pasiones Desordenadas,
  • Malos Deseos
  • Avaricia, (que es idolatría)
  • Ira,
  • Enojo,
  • Malicia,
  • Blasfemia,
  • Palabras Deshonestas.
  • Mentiras (No mintáis los unos a los otros)
Ahora veremos las cualidades de la vestimenta del Nuevo Hombre, de la cual debemos vestirnos, pues es la vestimenta característica de los escogidos de Dios. 
  • Santos
  • Amados,
  • Misericordiosos,
  • Benignos,
  • Humildes,
  • Mansos,
  • Pacientes,
  • Tolerantes (soportándoos unos a otros)
  • Indulgentes (perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro).
  • Amorosos (sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto).
  • Que la paz de Dios gobierne en nuestros corazones, 
  • Agradecidos.
  • La palabra de Cristo more en abundancia en nosotros,
  • Enseñémonos y exhortémonos unos a otros en toda sabiduría,
  • Cantemos con gracia en nuestros corazones al Señor
  • Hagamos todo en el nombre del Señor Jesús, (dando gracias a Dios Padre por medio de él). 
A Nadie le gusta usar una vestimenta dañada, por eso despojémonos de la vestimenta del Viejo Hombre y vistámonos del Nuevo Hombre. Que Dios los bendiga, en nombre de Jesús, amén.


Base Bíblica

Ser Como Niños

Jesús dijo que para entrar al Reino de Dios, debemos ser como niños (Mateo 18:3, Marcos 10:15) pero ¿Qué quiere decir esto? ¿Tenemos que comportarnos como niños acaso?, por eso para comprender mejor, analizaremos el contexto en el que Jesús dijo esto.

Viendo los versos, en donde Jesús dice, que debemos ser como niños para entrar al Reino de Dios, podemos apreciar que tal expresión es dicha por Jesús a sus discípulos, a causa de una discusión que habían tenido, “sobre quién de ellos sería el mayor”, con lo que habían manifestado arrogancia, soberbia, orgullo, y eso Dios no acepta. Ya en el Antiguo Testamento, Dios había dejado bien claro su rechazo contra tales cualidades, y por supuesto Jesucristo, no iba a pasar por alto tales actitudes, que no concuerdan de ninguna manera, en la vida que Dios quiere que vivamos.

Por lo tanto, Jesús luego de la controversia que tuvieron sus discípulos, tuvo que enseñarles sobre lo opuesto al orgullo, a la soberbia, la altivez, la arrogancia, y me refiero a la humildad, por lo cual llamo a un niño y en otras palabras les dijo que si alguno quiere ser el mayor, ser el primero, el más grande, debe humillarse como un niño, debe ser el último de todos, el servidor de todos, el más pequeño entre todos; y los niños son los más pequeños, y siempre ante los mayores manifiestan su humildad, por ejemplo, en un buen niño siempre se podrá apreciar la dependencia y obediencia hacia sus padres.

Humillarse ante Dios, es un mandato, Dios quiere que seamos humildes, por lo tanto debemos quitar toda soberbia, altivez, y debemos humillarnos, rebajarnos ante de Dios, y serles obedientes.
En varios versos Bíblicos se nos manda a humillarnos ante Dios, a ser humildes, y a continuación veremos algunos de ellos:

Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. (2 Crónicas 7:14)

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; (Mateo 11:29)

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. (1 Pedro 5:6-7)

 Muchas gracias por visitar el blog, Dios te bendiga.


En nombre de Jesucristo, amén.

 Base Bíblica

Mateo 18
1 En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?
2 Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,
3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
4 Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.
5 Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.

Marcos 9
33 Y llegó a Capernaum; y cuando estuvo en casa, les preguntó: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino?
34 Mas ellos callaron; porque en el camino habían disputado entre sí, quién había de ser el mayor.
35 Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.
36 Y tomó a un niño, y lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo:
37 El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió.

Marcos 10
14 Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.
15 De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.

Lucas 9
46 Entonces entraron en discusión sobre quién de ellos sería el mayor.
47 Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño y lo puso junto a sí,
48 y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es el más grande.