1/6/18

El Perdón De Los Pecados (1|2)


La Biblia dice que el pecado divide a Dios del hombre (Isaías 59:2), por eso también dice la Biblia, que Dios no oye a los pecadores (Juan 9:31), ni los bendice (Dtu. 28:1-14); por lo tanto aquel que quiera estar unido a Dios, y quiera que Dios siempre lo escuche, y quiera tener las bendiciones de Dios, como ser:

Paz (Jn. 14:27, Fil. 4:7),
Salud (Is. 53:4),
Prosperidad (3 Jn. 1:2, Josué 1:7),
Protección (Salmo 31:23),
Bienestar (Isaías 41:10),
Alegría (Salmo 16:9),
Éxito (Josué 1:8)

Y hay muchas más bendiciones de Dios, pues la Biblia dice que todo lo bueno viene de Dios (Santiago 1:17)

O sea el pecador tiene que recibir el perdón de sus pecados, y está tarea nadie puede hacerlo por sí mismo, solo Jesucristo puede hacer esta obra en nuestras vidas, porque la Biblia dice que él vino a quitar nuestros pecados.

1 Juan 3:5 dice: “Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados…”

La Biblia dice que Dios envió a Jesucristo (Juan 3:17), y que vino a salvar a los pecadores (1 Timoteo 1:15), a salvarnos del pecado (Mateo 1:21), a quitar nuestros pecados (1 Juan 3:5) a morir por nuestros pecados (1 Corintios 15:3). Por ejemplo 1 Corintios 15:3 dice: “…Cristo murió por nuestros pecados…

Solo por Jesucristo podemos conseguir el perdón de nuestros pecados, porque él es el sacrificio perfecto, un sacrificio sin mancha, porque nunca peco, por eso fue un sacrificio aceptado por Dios para el perdón de nuestros pecados.

Así que, mediante Jesucristo es cómo podemos quitar nuestros pecados, que es lo que nos separa de Dios y de todas sus bendiciones, pero la Biblia nos muestra ciertas condiciones que debemos cumplir y lo veremos en la segunda parte.


Base Bíblica

Isaías 59:2 pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.
Juan 9:31Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.
1 Juan 3:4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.
Juan 3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.